Sobre el
impacto de la guerra en las familias israelíes y gazatíes
Luis Julián Salas Rodas
Sociólogo
Universidad Pontificia Bolivariana
Especialista y Magíster en Ciencias
Sociales
Universidad de Antioquia
Magister en Ciencias de la Educación:
Opción Desarrollo Social
Universidad París XII
@LuisJulianSalas
Blogs en Google: Familia y otros;
Juntas Directivas ONG; ONG y Gerencia Social
Medellín - Colombia
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Entre las virtudes y valores familiares están el de los vínculos afectivos y emocionales, la
fortaleza y la unión de sus miembros ante las contingencias, condiciones
extremas y adversas de vida de uno o varios de sus integrantes.
El Foro de Familias y Rehenes de Israel convocó y reunió a
las familias de los detenidos por Hamás en el asalto del 7 de octubre de 2023.
Ante tal hecho las familias tomaron su propia vocería y representación ante el
gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu, el parlamento, el ejercito y la sociedad en
general. Dichas familias se convirtieron, de facto, en un actor social y
político de primer orden, con un propósito: detener la guerra y reclamar al
Gobierno entablar negociaciones con Hamás para liberar a sus familiares
cautivos. La movilización permanente en las calles y en una plaza pública, en
Tel Aviv, que se llamó Plaza de los Rehenes mantuvo la atención de los Medios
de Comunicación y las redes sociales tanto de su propio país como del resto del
mundo. A semejanza de las madres argentinas de la Plaza de Mayo el Foro de
Familias y Rehenes, reiteramos. se convirtió, también, en un importante actor
social y político.
Dos años estuvieron las familias de los rehenes y
desaparecidos pendientes de recibir información y pruebas de sobrevivencia de
sus seres queridos. Admirable, desde todo punto de vista, su persistencia y
resistencia, resistencia y resiliencia. Unas familias lograron el feliz y
emotivo reencuentro, con apretados y sostenidos abrazos, después de las liberaciones. Otras familias, en cambio solo
recibieron los cadáveres de los suyos resignándose a la triste realidad de su pérdida. Y es de anotar, también, la resistencia
y resiliencia de los rehenes que sobrevivieron en los túneles, bajo tierra, a
pesar de las condiciones extremas del cautiverio. De seguro el pensar y desear
en sus familias y en su encuentro les dio ánimo y fuerza para no desfallecer.
A diferencia del Estado y la sociedad que pueden o no
mostrarse solidarios o lejanos del sufrimiento de las familias con sus
víctimas, están no olvidan y abandonan a sus integrantes retenidos,
secuestrados o desaparecidos. Al convertirse, por circunstancias extremas, en
un actor social y político obran, con todos los medios posibles a su alcance
para que el Estado y la sociedad no olviden y atiendan sus reclamos y demandas
para lograr el retorno de sus integrantes. Un papel, muy meritorio, cumplen las
amistades de estas familias al constituirse como redes de apoyo y
acompañamiento para mitigar la soledad y el sufrimiento causado por los
victimarios a sus integrantes.
Pero no podemos ver solo un lado del sufrimiento humano y
familiar de la guerra entre el Estado de Israel y el grupo terrorista de Hamás
en las fas familias de los Rehenes y Desaparecido fueron israelitas. En la
parte gazatí las victimas fueron de la población civil, personas y familias, en
especial los niños, niñas y adolescentes, que también sufrieron, y padecieron
en extremo, quedando muchos en situaciones de orfandad y desamparo.. Las estadísticas afirman que alrededor de 65.000 personas murieron
en Gaza por acciones beligerantes del ejercito israelí. Las personas y familias
que sobrevivieron lo hicieron en condiciones tanto de confinamiento como de
desplazamiento dentro del territorio de la Franja de Gaza, en medio de los estruendos
de los bombardeos, los tiroteos incesantes y las carencias materiales en salud, agua, alimentación, vivienda, combustibles y transporte, en condiciones de genocidio según reporte
de las Naciones Unidas.. .Condiciones de sobrevivencia muy difíciles para padres y madres el poder ejercer, en debida forma, tanto la protección como la proveeduría para los hijos e hijas.
A diferencia de las familias israelitas de los Rehenes y
Desaparecidos las condiciones de desvalimiento y vida extremas de las familias gazatíes, en
medio de los combates, no hizo imposible que dichas familias se convirtieran en
un actor social y político, convirtiéndose, en consecuencia, en objeto de la atención y ayuda
humanitaria de las agencias de cooperación internacional. Cada familia gazatí
debió afrontar las heridas y las muertes de uno o varios integrantes en la
mayoría de los casos sin atención medica suficiente. Las familias y los
2.200.000 de habitantes de la Franja de Gaza necesitaran, por mucho tiempo, del
apoyo humanitario y recursos de la comunidad internacional para la
reconstrucción material de las viviendas e infraestructuras del territorio,
así, también. el apoyo terapéutico socioemocional para poder elaborar tanto
dolor, sufrimiento y múltiples duelos congelados. Merece mencionar las muestras de solidaridad dadas por las concentraciones, marchas y manifestaciones en varias ciudades del mundo así como la iniciativa, abortada por la marina israelí, de la flotilla de embarcaciones de ONG y grupos de civiles que pretendían llegar a las costas de Gaza con ayuda humanitaria.
En toda guerra, contando con la acción del Derecho
Internacional Humanitario DIH, no solo mueren los combatientes armados
enfrentados, los enemigos declarados: también son afectados, en ambos bandos,
personas inocentes, las familias, en sus heridos, muertos y desparecidos, en la
destrucción de sus viviendas y medios económicos de vida. Y la guerra en Gaza,
que en buena hora terminó, como en Ucrania no son la excepción al respecto.