February 01, 2025

Sobre la Dignidad Humana, La Vida Digna y el Buen Trato

 

Sobre la Dignidad Humana, la Vida Digna y el Buen Trato

 

 

Luis Julián Salas Rodas

 

Sociólogo

 

Universidad Pontificia Bolivariana

 

Especialista y Magíster en Ciencias Sociales

 

Universidad de Antioquia

 

Magíster en Ciencias de la Educación; Opción Desarrollo Social

 

Universidad Paris XII

 

Luijus34@gmail.com

 

@LuisJulianSalas

 

Blogs en Google: Familia y otros; Juntas Directivas ONG; ONG y Gerencia Social

 

Medellín – Colombia


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 Con motivo de la deportación de inmigrantes en situación irregular de colombianos/as de USA, el presidente Gustavo Petro recurrió al argumento del trato indigno e inhumano de transportarlos por avión hacia Colombia esposados y encadenados.

 ¿Qué significa el concepto de la Dignidad Humana? La dignidad es el merecimiento, la valía, el mérito propio y ajeno que es inherente a todo ser humano por el solo hecho de nacer, independiente de cualquier condición de nacionalidad, raza, etnia, religión, sexo, género, grupo o colectivo social.

 La dignidad es, pues, un valor, un principio ético, consustancial a la Condición Humana. Debemos al cristianismo su aporte y significado al concepto de la Dignidad Humana a partir de la denuncia y oposición al esclavismo y en el reconocimiento y consideración del esclavo/a no como una propiedad sino como un sujeto, una persona sintiente y semejante a los no esclavos.

 La Dignidad Humana no aumenta ni disminuye con la edad, ni es aceptable su renuncia voluntaria a ella. La Dignidad Human no tiene precio y por lo tanto no es un bien intercambiable. La Dignidad Humana esta asociada a otro valor humano: el respeto, que posibilita reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos.  (Wikipedia). El respeto también es hacia uno mismo, no solo hacia los demás.

 El respeto a la Dignidad Humana es el principio fundante de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, dada en la ciudad de París en 1948. No son una ideología o propiedad de los partidos políticos. Los Derechos Humanos son y seguirán siendo un gran avance, un gran logro en el proceso histórico de la civilización humana. Es obligación de los Estados garantizarlos y restituirlos a las personas cuando éstos hayan sido violados o ignorados. En muchos países con regímenes autoritarios o poco garantes de los Derechos Humanos los defensores y lideres sociales son perseguidos y asesinados por exigirlos para su grupo o colectivo al que pertenecen.

 Las humillaciones, insultos, estigmatizaciones, las narrativas y discursos de odio, el racismo, la xenofobia, el sexismo, la misoginia, el machismo, la servidumbre, el acoso sexual, laboral y escolar, las torturas, las detenciones arbitrarias e ilegales, el acoso, la trata de personas, la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, las desapariciones, los secuestros, el desplazamiento forzado los confinamientos, los ataque a la población civil en las guerras y los conflictos armados internos y la censura, constituyen actos que atentan, en forma grave, la Dignidad Humana. También se infringe contra ella cuando se presentan y persisten malas relaciones y vínculos personales, familiares, laborales y sociales donde priman la violencia física y verbal y el mal trato. Hechos y situaciones que dejan marcas profundas y negativas en nel desarrollo de la personalidad y el estado emocional y mental. 

 Las prisiones sobrepobladas, en promiscuidad y hacinamiento, los campos de refugiados y desplazados son sitios donde se hace precario condiciones de vida digna. Y ni que decir de los campos de concentración y exterminio como lo sucedido en la Segunda Guerra Mundial.

 El Buen Trato entre las personas se da cuando no solo hay respeto, sino genuina consideración, cordialidad, aprecio, valoración y empatía mutua. Cuando se reconocen las cualidades y méritos personales del prójimo. Cuando se practica la escucha atenta y activa en las conversaciones. Cuando se da un da un trato amable, igualitario y no discriminatorio a las personas con las cuales Cuando nos relacionamos y tenemos buenas relaciones tanto con familiares como con personas cercanas. El buen trato acerca a las personas. El mal trato aleja, distancia a las personas.  El buen trato, pues, hace parte fundamental de la Dignidad Humana.

 Cuando se atenta, de una u otra forma, con la Dignidad Humana es necesario, imprescindible, denunciarlo ante la Opinión Pública, las organizaciones civiles de los Derechos Humanos y a las autoridades competentes para que estas obren en su defensa y restablecimiento.

 La polisemia es aquel atributo del lenguaje que posibilita que una palabra no tenga uno sino varios significados.  Suele ser motivo de equívocos y confusiones. De ahí que el contexto en que se escriben y pronuncian las palabras es muy importante para determinar su significado, precisión y alcance.

 El migrar de un país a otro está reconocido como un derecho humano es humano universal en cuanto a la libertad de circulación- Es un derecho sometido a regulaciones nacionales. El inmigrante es una persona que puede tener un estatus legal o irregular en el país de destino. Irregular en cuanto no ha formalizado legalmente su condición. Si, es un infractor indocumentado, pero no es un delincuente y mucho menos un criminal. Según el derecho penal delincuente es todo aquel que roba pertenencias ajenas; mientras que criminal es todo aquel que de manera intencional hiere o asesina a otra persona. Muy discutible el criterio de las leyes de inmigración y de las autoridades estadounidenses que consideran que el migrante irregular como un criminal y por tanto lo tratan como tal. Las esposas y las cadenas en manos y tobillos son una medida temporal de seguridad que permite a las fuerzas del orden tener bajo control en una detención a delincuentes y criminales. De acuerdo a informaciones de Migración Colombia, ninguno de los compatriotas deportados cometió delitos o asesinatos durante su permanencia en USA. Los compatriotas deportados son personas, que, por uno u otro motivo, migraron para tratar de conseguir una mejor vida para ellos y sus familias.  En consecuencia, al no ser delincuentes ni criminales no se merecían el trato indigno de las autoridades de migración estadounidenses de esposarlos y encadenarlos en el vuelo hacia Colombia. El hecho que en anteriores deportaciones no se haya denunciado la inconformidad a tal condición y que solo se hiciese en respuesta a las políticas y medidas represivas del gobierno del presidente Trump no desvía, ni invalida el debate acerca del trato indigno a los compatriotas deportados.   

 Sin la garantía del Derecho a la Vida no es posible el despliegue y la realidad de otros Derechos Humanos. Derecho a la Vida sí, pero no a cualquier forma de vida. La vida que todos los seres humanos nos merecemos tener y disfrutar, en este planeta Tierra, es una Vida Digna. Una vida sumida en el sufrimiento, la injusticia, la pobreza, la miseria, el desplazamiento, el confinamiento y la violencia no es, de ninguna manera, una Vida Digna. Todo lo contrario, es una vida “vivida” en condiciones extremas de indignidad, de carencias, de segregación, de marginamiento, de falta de oportunidades y de exclusión social, política y económica.    

 No basta para garantizar el Derecho a una Vida Digna disponer de los principios, normas y leyes constitucionales de un Estado Social de Derecho. Es una condición necesaria pero no suficiente. Se requiere, además, de la unión, la perseverancia, las alianzas, propósitos comunes, voluntad y responsabilidad política y unas adecuadas Políticas Públicas y Sociales entre el Estado y la sociedad civil para ir alcanzando y consolidando, de manera gradual, firme y sin pausa, para posibilitar y mantener una verdadera Vida Digna para todos y todas sin distinción de ninguna clase o concepto.  

 Escribía nuestro Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, en uno de sus cuentos, sobre la importancia de la Dignidad Humana: “la dignidad no se come, pero si alimenta”.

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

January 01, 2025

Alba Lucía Serna Ángel; de admirada profesora... a entrañable amiga

 

Alba Lucía Serna Ángel: mi admirada profesora… mi entrañable amiga

 

 Por: Luis Julián Salas Rodas

 Como y cuando conocí a Alba Lucía como profesora:

 En el pensum de la carrera contaba en el área de Teoría Sociológica con VIII semestres, a saber: Comte, Durkheim, Max Weber, Parsons, Estratificación Social, Sociología Urbana, Sociología Política y Sociología del Desarrollo. Mi primer contacto con la profesora Alba Lucía fue en el transcurso del IV semestre de carrera, segundo semestre de 1977, donde la Teoría Sociológica a estudiar era el Estructural Funcionalismo del sociólogo norteamericano Talcott Parsons (1902 – 1979). Alba Lucia ya era profesora, de tiempo completo, del Departamento de Sociología de la Universidad de Antioquia donde dictaba esa misma materia. Alba Lucía, egresada de licenciatura de Sociología de la UPB, ya había realizado, becada, estudios de postgrado en la Universidad del Estado de New York, Estados Unidos, y en el Instituto de Estudios Sociales Urbanos en la Haya, Holanda. Nadie más idónea y preparada que Alba Lucía para dictar a Parsons. Recuerdo que el primer día de clases, Alba Lucía, al exponer el programa, las actividades y la forma de evaluación nos exhorto a leer, estudiar y comprender al autor directamente desde sus textos, en especial El Sistema Social. Nos explicó el surgimiento del funcionalismo, el contexto histórico y social y su influencia en el desarrollo intelectual de Parsons, el marco de referencia de la acción y la interacción social, los componentes estructurales del sistema social, los sistemas y subsistemas sociales, el proceso de socialización, el problema del método y la conducta desviada y los mecanismos de control social, entre otros temas. Del Sistema Social nos puso a leer, exponer y resumir los primeros tres capítulos de doce, libro editado por la Biblioteca de la Revista de Occidente, que aún conservo. Confieso que fue una tarea muy ardua, muy difícil comprender los conceptos, categorías y análisis de dicho autor. Alba Lucía, con paciencia y dedicación, me oriento a realizar cuadros sinópticos de los capítulos. Aún no se hablaba ni se conocía de la elaboración de mapas mentales o de infografías. De esa forma, poco a poco, fui asimilando la jerga complicada del maestro Parsons. Era notorio y evidente la dedicación con que Alba Lucía preparaba sus clases; su hablar pausado, la manera magistral como hacia fácil de entender, con ejemplos, el encriptado y complejo lenguaje escrito de Parsons. Alba Lucía denotaba talento y vocación por la docencia y la investigación. En sus escritos era muy rigurosa y precisa en el muso del lenguaje y los conceptos. Siempre fue generosa en compartir sus conocimientos sociológicos. Un asunto muy destacado en ella: su profundo respeto, atención y escucha a las ideas, argumentos y posiciones intelectuales e ideológicas de sus alumnos. Razones y motivos más que suficientes para admirarla como persona y profesora. Y cuando en el devenir de mi ejercicio profesional como sociólogo me desempeñé como profesor siempre la tuve presente como ejemplo a seguir. Como bien dice el refrán: la palabra enseña, pero el ejemplo arrastra.

 Como y cuando inicio mi amistad con Alba Lucía:

 Un segundo momento de la vida fue la oportunidad de conocerla más de cerca ya no como profesora sino como persona, fue la ocasión, en unas vacaciones, en 1978, de un paseo que organizó en su finca del municipio de Andes, corregimiento de Tapartó, Hernán Escobar Roldán, profesor, colega, amigo de Alba Lucía y, más tarde, director de mi tesis de grado. En esos días pudimos Alba Lucía y yo conocernos más a fondo, ya no como alumno de ella. Recuerdo que me expresó que se le hacía difícil un mejor relacionamiento y entendimiento con algunos de sus colegas del Departamento de Sociología, en su prudencia, una virtud de su personalidad, nunca me menciono nombres, por cuanto ellos manifestaban resistencia y oposición a las teorías funcionalistas de la sociología norteamericana que ella tenía a su cargo en un medio donde imperaba el paradigma de la enseñanza del marxismo, el materialismo dialectico e histórico.  Reticencia, y sospecha, además, por el solo hecho de hablar, leer y escribir en inglés. Absurdos prejuicios académicos e ideológicos de esa época, hoy ya, afortunadamente, revaluados. El tiempo le dio la razón. Sin embargo, ella no se doblegó y siguió convencida de la necesidad de mantener un pluralismo en la enseñanza en el Departamento de las distintas escuelas y enfoques de la profesión. Puedo decir que a partir de este encuentro empezó a surgir y afianzarse una mutua amistad y aprecio entre Alba Lucía y mi persona. Fui invitado después a conocer su casa en el barrio Los Ángeles. Invitado, también con Fabiola Gonzales Merino, compañera de curso, a dar la Vuelta a Oriente cuando compró su primer carro: un Renault 4 de color verde limón, en 1981.

Alba Lucía como esposa, madre y hermana:

 En su papel de esposa, madre y hermana Alba Lucía se sentía muy feliz y a gusto. Años más tarde se casó con Andrés Vélez, quien fue su alumno y nació su hija María Antonia.  Vivieron en un apartamento en Carlos E. Restrepo, al cual fui invitado varias veces a almorzar al igual que el apartamento en Suramericana. Con mucho orgullo y alegría manifestaba los logros académicos y profesionales de María Antonia de su vida como profesora en Edimburgo, Escocia y de sus encuentros familiares con sus hermanos y hermanas. Los fines de semana los solían pasar en la finca de Sopetrán, llamada: “El Rastrojito”. Vía telefónica nos comunicábamos ella y yo con alguna frecuencia hasta su fallecimiento. De una relación asimétrica entre profesora y alumno se derivó una relación simétrica de igualdad como debe ser entre amigos. Otro asunto que siempre le admiré, además de su buen trato y prudencia, fueron la templanza y resiliencia de su carácter frente a la condición de fragilidad y vulnerabilidad con la salud de su corazón, que trataba de sobreponer con buen ánimo. Como hermana mayor apoyó, de manera solidaria, a sus hermanos menores en sus estudios universitarios.

Su invitación inesperada de hacer parte del profesorado del Departamento de Sociología de la Universidad de Antioquia:

 Otro hecho que marcó nuestra relación de amistad y colegaje fue en 1992 cuando ella se desempeñaba como jefe del Departamento de Sociología en un momento difícil de crisis y conflicto entre los profesores y los estudiantes. Encargo que asumió con compromiso gracias a su talante conciliador y negociador. En esa coyuntura Alba Lucía me solicitó servir como docente ocasional de las cátedras de Diseño Cuantitativo I y II a los alumnos de quinto semestre.  Conocedor del ambiente hostil y nada favorable del Departamento me negué en un principio, pero Alba me insistió en aceptarlo como una colaboración necesaria en el cumplimiento de su tarea administrativa y académica. Ante ese particular pedido no pude negarme y, en consecuencia, me vinculé, solo por un año, como docente ocasional del Departamento de Sociología de la Universidad de Antioquia. Fue, tengo que decirlo, un reto muy complicado a todo nivel, donde obtuve, siempre, el apoyo amigable y emocional de Alba Lucía. Años después realice mis estudios de postgrado en la Universidad de Antioquia como Especialista y Magíster en Ciencias Sociales.

Algunos rasgos prominentes de su personalidad:

 No gustó ni busco nunca Alba Lucia el protagonismo, el reconocimiento lisonjero y adulador por su trabajo docente e investigativo y logros profesionales. Procuraba siempre mantener un bajo perfil.  Y fue así como se ganó el aprecio, sincero y genuino, de sus amigas, amigos, colegas y de la comunidad académica. Y por eso mismo del impacto, de tristeza y demostraciones colectivas de pesar por su fallecimiento repentino. Ni que decir del impacto emocional y afectivo en toda su familia y parentela.

 Admire también en ella la manera como asumió sus años de jubilación manteniéndose activa en otras ocupaciones y aficiones distintas a las labores académicas. Creo que no se aburrió un solo día y disfruto de los tiempos con Andrés y María Antonia, con sus numerosos hermanos y hermanas, con sus amigos/as y sus viajes. Además de su clara inteligencia, otro de su personalidad rasgo que admire en ella fue su risa espontánea y sentido del humor aun en las situaciones más adversas de la vida. Nunca le oí alzar o subir el tono de su voz en una conversación o debate.  

El viaje con ella y una amiga a Salamina, Caldas:

 Un tema recurrente de conversación entre nosotros era el de su familia de origen, de sus padres y hermanos caldenses.  De sus años de infancia, adolescencia y juventud tanto en Pácora, donde nació, como en Salamina donde creció y se educó.  Siempre le decía que quería conocer a Salamina, uno de los pueblos patrimonio del país. Bueno, el momento se dio y en el segundo semestre de 2018, Alba Lucía, junto con su gran amiga María Eugenia Arango Sosa y yo, nos fuimos de viaje, en mi carro, por una semana a recorrer y conocer los pueblos, paisajes y lugares de su terruño tan querido. Hacía varios años que Alba Lucía no iba por esos lares. Para ella fue un rencuentro muy evocador y gratificante. Al pasar por la población contó que allí había nacido por cuanto su padre administraba una finca agrícola y lechera. Pero fue en Salamina donde creció y asistió a la escuela e hizo su bachillerato.  Nos llevó a caminar cada calle de Salamina, y de cada calle, de cada casa había un recuerdo, una vivencia que relatar. Inclusive nos llevó a conocer la casa, en un segundo piso, donde vivió con su familia, en, ese momento lo habitada un adulto mayor que nos permitió la entrada. Y allí, Alba nos mostró los usos de los espacios y narro loas costumbres de su otrora vida familiar. También nos llevó a conocer el colegio de la Presentación donde curso su bachillerato. Relato, hizo memoria, de sucesos y personajes del pueblo en la época de La Violencia. De los esfuerzos de su señora madre por educarla numerosa prole y sacarlos adelante en su viudez.  Nos hizo reír con la historia del señor obispo que quería convertirla en monja antes que socióloga. Nos contó, además, de sus primeros años en Medellín cuando vivía con una tía y era secretaria en la UPB durante el día, estudiaba de noche, para pagarse su manutención. Fue un viaje maravilloso y enriquecedor donde pude conocer más a fondo de su vida personal y familiar.

Otros momentos compartidos:

 Y como la verdadera amistad es siempre un asunto bilateral, ella también conoció más de mí vida personal, familiar y profesional.  Siempre le agradecí su genuino interés por conocer de mi trabajo como sociólogo, profesor, investigador y activista gremial en el mundo de las ONG y en la dirección ejecutiva de la Fundación Bien Humano, donde trabaje muchos años y me jubile.

De mi admirada profesora y amiga entrañable, valoré sus virtudes de honestidad, coherencia, integridad. Buena amiga de sus amigas y amigos, leal y segura confidente. Me queda de Alba Lucía muy buenos recuerdos valiosas enseñanzas y gratos momentos compartidos. Doy gracias a la vida por haber tenido la oportunidad y el privilegio de conocerla, de tenerme entre sus amigos cercanos y tratarla durante 47 años. La diferencia de edades no fue nunca obstáculo alguno para mantener una amistad sin sombras, sin interrupciones, sin altibajos. Solo su muerte nos priva de su presencia física mas no de su querido recuerdo.  A mi edad ya no es asunto fácil conocer y cultivar nuevas amistades como la que tuve con Alba Lucía por tantos años. Su fallecimiento me hizo reflexionar en valorar y reforzar más mis amistades de toda la vida.

 Agradezco a los colegas del grupo de egresados y egresadas que me permitieron escribir esta semblanza sobre mi admirada profesora y entrañable amiga Alba Lucía.

 Rionegro, 4 de noviembre de 2024

 


En el Retiro. Embalse de Fizebad. 1981.



    
                En el parque principal de Salamina, Caldas. Octubre del 2018.



  Alba Lucía en la entrada de su casa familiar en Salamina, Caldas. Octubre del 2018.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

August 31, 2024

Miradas y conceptos en torno a la dinámica familiar

 

Miradas y conceptos en torno a la dinámica familiar

 

Luis Julián Salas Rodas

 

Sociólogo

 

Universidad Pontificia Bolivariana

 

Especialista y Magíster en Ciencias Sociales

 

Universidad de Antioquia

 

Magíster en Ciencias de la Educación: Opción Desarrollo Social

 

Universidad París XII

 

Luijus34@gmail.com

 

X: @LuisJulianSalas

 

Blogs en Google: Familia y otros: Juntas Directivas ONG; ONG y Gerencia Social

 

Medellín - Colombia

 

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 La palabra familia viene del latín. Es una palabra derivada de famulus que significa sirviente o esclavo. La palabra familia era equivalente, en la antigua Roma esclavista, a patrimonio e incluía no solo a los parientes sino también a los sirvientes de la casa del amo

(www.etimologías.dechile.net).

 La familia como primera escuela y agencia de formación de los seres humanos

 Decimos que la familia es la primera escuela por cuanto es en ella donde se inicia el proceso de la crianza de los seres humanos. Criar, levantar hijos, sacarlos adelante, implica proporcionarles el afecto, la protección, los cuidados y la satisfacción de sus necesidades materiales. También suele decirse que la familia es la primera agencia de formación de los seres humanos. Por agencia, en familia, entendemos la capacidad de obrar, de actuar de manera consciente para conseguir sus propósitos de bienestar y convivencia pacífica. Es el ámbito de la socialización, de lo personal y de la sociabilidad, la relación con los otros. Por formación, entendemos las enseñanzas y acciones que los padres o adultos responsables inculcan, en la vida cotidiana, a los hijos en cuanto a normas, valores, creencias y costumbres indispensables como preparación para la integración social y cultural. La familia es una institución de carácter universal e histórica de las sociedades.    

 La familia se origina por lazos, vínculos de parentesco (impuesta).  afinidad (elegida) o buscada (adopción). Estos vínculos y relaciones entre los miembros de una familia crean derechos y obligaciones reciprocas de ayuda, colaboración, solidaridad. La familia es un espacio de interacción y de convivencia humana donde se configuran y expresan distintas emociones y sentimientos, a veces encontrados, como la alegría, la tristeza, el amor, el enojo, el dolor. Es en la familia donde aprendemos la lengua materna, el lenguaje. el idioma que nos permite hablar, comunicarnos. Vivir en familia implica dedicar tiempo, esfuerzos y recursos para realizar las tareas, los oficios domésticos de la casa. La familia también es un lugar de encuentro entre los géneros: hombres y mujeres y de las distintas generaciones: abuelos, padres, hijos, primos, tíos, sobrinos, primos. La familia hace parte del orden social, de la vida privada. Un sitio intermedio entre la vida pública, que pertenece a todos, y la vida íntima, que pertenece al fuero exclusivo de cada persona.

 Es en la familia donde se inicia el proceso de socialización, entendido como la forma como adquirimos los valores, las normas, las creencias, las tradiciones y las costumbres y las relaciones que nos permiten vivir en una sociedad y cultura determinada. Aprendemos a socializar de los padres, quienes hacen sus veces y los parientes, pero ellos también aprenden de los hijos a jugar, a ser más pacientes, a reír más, a ser más imaginativos, a emocionarse con las cosas simples, a sorprendernos con sus preguntas y ocurrencias, y a disfrutar el placer de aprender cosas nuevas. El proceso de socialización es, pues, de doble vía.

¿Cómo aprendemos los valores y las virtudes en la familia? A diferencia de la segunda escuela que requiere de maestros, profesores y salones de clase, la enseñanza de los valores y las virtudes las aprendemos en la primera escuela: la familia, mediante las vivencias, la palabra y el ejemplo que nos dan los padres y las personas adultas cuando son buenas y adecuadas figuras de identificación; sobre todo del ejemplo. Como bien dice el refrán popular: la palabra enseña, pero el ejemplo arrastra. Los valores son cualidades positivas de la personalidad que nos permiten guiar nuestra conducta y obrar de forma correcta tales como: la honestidad, la sensibilidad, la gratitud, la prudencia, la humildad, la amistad, el respeto, la responsabilidad, la libertad, la lealtad, la verdad, la paciencia y la sinceridad.

En la familia también aprendemos el valor de la compañía, de la fraternidad y la rivalidad con los hermanos y hermanas, a compartir los alimentos, el baño, las alcobas. Vivencias tempranas que nos enseñan a socializar luego con los compañeros del centro de desarrollo infantil, de la escuela y el colegio.

 Los valores y las virtudes, que se perfeccionan con el paso de los años, nos orientan en la vida para la búsqueda del bien, la verdad y la justicia. Forman nuestra conciencia moral. Sin embargo, también podemos aprender a obrar mal si en vez de adecuadas figuras de identificación adultas, ellas nos dan mal ejemplo. La imitación obra en los dos sentidos. O si faltamos a la coherencia entre el pensar, el sentir y el obrar, en particular frente a los hijos.

 No todos los niños y las niñas nacen y crecen en el seno de una familia. Unos son abandonados por sus progenitores y dados en adopción a otras familias con pocos meses de vida y otros no logran ser adoptados y pasan sus años de infancia y adolescencia en instituciones privadas. La mejor opción es la adopción. Progenitor es quien da vida a otro. Padre o madre es quien cría, forma, educa y brinda amor y protección.

 La privación del afecto ya sea por muerte temprana de uno o ambos padres o la carencia afectiva aun teniéndolos puede generar en los niños retrasos en su desarrollo físico, intelectual y trastornos emocionales severos, ansiedad, desorden en la alimentación, ansiedad y rechazo a quienes lo cuidan. 

 No debemos idealizar a la familia como un ejemplo de perfección e ignorar los problemas que en ella acontecen como:  el maltrato y abuso sexual infantil, la violencia, física y psicológica, de pareja, entre padres e hijos, los castigos físicos, el embarazo adolescente, el feminicidio, que deja a los hijos en situación de orfandad y vulnerabilidad. el incesto y la celotipia. Tampoco la debemos condenar como la causa de todos los males de las personas y de la sociedad. Cómo toda creación humana es falible, imperfecta, pero susceptible de mejorar. No está exenta de desavenencias, de conflictos entre sus integrantes. Los conflictos son inevitables, incluso a veces son convenientes. Lo que no es conveniente es la resolución violenta, agresiva de los conflictos pues causan sufrimiento personal y daños a la integridad física y a la convivencia pacífica.

 Dice un sabio proverbio africano que: se necesita toda una aldea para educar un niño. Adaptando el proverbio a nuestro contexto significa que no solo la familia de origen educa, forma a un niño o una niña, también influye el vecindario, la comunidad, la escuela, los maestros, los profesores, los compañeros, los medios de comunicación. La familia, ya dijimos, es la primera escuela, la primera agencia de formación del ser humano, pero no la única responsable en esa tarea de educar al niño y la niña.      

 El hogar y la familia

 La palabra hogar proviene del latín fogare que hace alusión al lugar de la casa donde se encendía el fuego para preparar los alimentos. En la prehistoria de la humanidad, cuando se vivía en cavernas, fue descubierto la manera de encender un fuego para cocinar la carne de los animales cazados. La hoguera era el sitio donde nuestros ancestros se reunían para comer y compartir en grupo los alimentos. 

 En muchas ocasiones empleamos la palabra hogar como sinónimo de familia y no es así. Existen hogares no familiares y hogares familiares. Los primeros es cuando una persona o grupo de personas ocupan la totalidad o parte de una vivienda y que sin ser parientes entre si ocupan la totalidad o parte de la vivienda que se han asociado para compartir gastos como el alquiler, la comida y la dormida. Las residencias estudiantiles son un ejemplo de los hogares no familiares. Los hogares familiares son aquellos donde también se comparten el techo, la dormida y la comida, pero, mantienen vínculos de parentesco y afinidad. En estas guías nos vamos a referir a los hogares familiares.

 La Constitución Política y la familia en Colombia

 La Constitución Política de 1991 reconoce a la familia como una institución básica de la sociedad, como un sujeto político a quien se le pueden imputar derechos y obligaciones y es merecedora de la protección integral por parte del Estado y la sociedad. Al ser incluida en la Constitución la familia es también objeto de inversión de las políticas públicas y sociales tanto del Gobierno Nacional, mediante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, como de las entidades territoriales como los departamentos, distritos y municipios del país a través de sus respectivos planes de desarrollo.

 Las definiciones legales de familia en Colombia

  Aquí es pertinente retomar la definición legal de familia que emitió el Consejo de Estado en el año 2013:

 (…)  Una estructura que se constituye a partir de un proceso que genera vínculos de consanguinidad o afinidad entre sus miembros. Por lo tanto, si bien la familia puede surgir como un fenómeno natural producto de la decisión, libre de dos personas. Lo cierto es que son las manifestaciones de solidaridad, fraternidad, apoyo, cariño y amor, lo que la estructuran y brindan cohesión a la institución.

 Lo que el Consejo de Estado afirmo con total claridad es que la familia no es solo el establecimiento de vínculos de sangre, de parentescos o afinidad civil, sino que, además, es indispensable que se sientan y expresen valores humanos en las relaciones y vínculos de sus integrantes.

 La Ordenanza # 47 de 2019 de la Asamblea Departamental de Antioquia define a la familia: como la primera comunidad y tejido relacional, social e intergeneracional de lazos afectivos y formativos a las personas unidas por nexos de consanguinidad, afinidad, civiles o de crianza. Es la unidad vital y existencial del ser humano y núcleo fundamental e institución básica de la sociedad.

 Desde sus diferentes formas de conformación, la familia está convocada a potenciar las capacidades de sus miembros y a protegerlos como a fomentar las expresiones de solidaridad, fraternidad, apoyo, amor, cuidados, respeto, ayuda mutua y educación integral entre quienes la conforman. Esta llamada a decidir libre y responsablemente tener o no tener hijos, así como la adopción, la crianza y procreación. 

 Las familias se constituyen ya sea por matrimonios civiles, religiosos o uniones de hecho. Las uniones de hecho, que están reconocidas por la Ley, son la forma de constituir familia en un mayor número.

 Vemos pues, como desde la Ley y el Derecho es muy claro y definido lo que se entiende por familia en nuestro país.

  Se asume la noción de FAMILIA en singular como norma e institución jurídica, y la noción de FAMILIAS en cuanto a su pluralidad y diversidad de formas de organizaciones familiares presentes en la sociedad.

 Los Derechos Humanos y los Derechos Colectivos en la Familia. La Unidad Persona – Familia

 La familia concita dos tipos de derechos que vienen a ser complementarios: los Derechos Humanos Universales, declarados por la Organización de las Naciones Unidas ONU en 1948, un gran logro de la civilización humana. derechos incorporados en nuestra Constitución Política; y los Derechos Colectivos, que son 19, de la Ley 1361 de 2009 de Protección Integral a la Familia. (Para una mayor información consultar en Google tanto la declaración de los Derechos Humanos como el contenido de la Ley 1361 de 2009). Estos dos derechos son complementarios pues aluden a que en la familia debemos propender por el establecimiento de la Unidad Persona – Familia. Es decir que la familia como proyecto de vida colectiva debe reconocer y respetar los Derechos Humanos de cada uno de sus integrantes, de sus aspiraciones, intereses y proyectos de vida, pues ellos se fundamentan en el principio de la Dignidad Humana. La dignidad es un valor intrínseco de cada ser humano y consiste en la valía, en el propio merecimiento y en el que deben darnos los demás en su trato diario. La dignidad también implica que el Estado, la sociedad y la familia deben procurar dar las condiciones para satisfacer las necesidades básicas y desarrollar nuestras capacidades, habilidades y talentos. Y, a su vez, cada integrante de la familia debe aportar a la búsqueda y mantenimiento de una vida familiar en armonía y convivencia pacífica entre todos. En eso reside la Unidad Persona -Familia.  

 Las dimensiones humanas de la familia   

 La familia reúne cinco dimensiones humanas de la mayor importancia: la sexualidad, la procreación, la con-vivencia, la sobrevivencia y la coresidencia. Cada una de estas dimensiones responde a las funciones que la sociedad ha delegado en la familia y que espera que ella se haga cargo. No siempre es posible para la familia el cumplirlas a cabalidad. Circunstancias y situaciones adversas y carencias materiales como: la pobreza, la falta de una alimentación adecuada, la exclusión, la desigualdad social, el conflicto armado, en el caso de Colombia, el desplazamiento forzoso, los confinamientos, el bajo nivel educativo y desempleo de los padres, el abandono, la falta de vivienda y  de servicios públicos adecuados, el hacinamiento,  las enfermedades y la deficiente atención en salud, el ,alcoholismo, la drogadicción, la violencia intrafamiliar, la lejanía y falta de vías de comunicación para las familias rurales y los desastres naturales  inciden en que las familias no puedan cumplir con sus funciones y responsabilidades con sus integrantes. Y es en estas desfavorables circunstancias donde las familias necesitan el apoyo y acompañamiento del Estado y la sociedad.

Las capacidades, habilidades, talentos y fortalezas internas de las familias

 Sin restar atención e importancia a las problemáticas de las familias hay que ver y reconocer en ellas sus aspectos positivos, las capacidades, habilidades, talentos innatos, fortalezas internas y brindarles las oportunidades reales para que puedan desarrollarlas y desplegarlas tanto de sus integrantes como del colectivo en pleno.

 Las capacidades de los integrantes de una familia pueden ser su: vida, salud e integridad física, el empleo de los sentidos, imaginación, pensamiento, sentir y expresar emociones, el aprendizaje de nuevos conocimientos y saberes, la recursividad, las relaciones sociales, comunitarias, con el entorno, el medio ambiente, el juego, la participación ciudadana en lo público y la política. Según la filósofa Martha Nussbaum las capacidades humanas tienen que ver con las libertades y oportunidades que tienen a disposición las personas en su sociedad y entorno para elegir y tomar decisiones para afrontar y resolver situaciones y problemas. La resiliencia es la capacidad que tiene una persona o una familia para adaptarse, afrontar la adversidad y recuperarse ante las situaciones difíciles de la vida y salir fortalecido. La resiliencia es una capacidad que se construye a través de la experiencia, que puede aprenderse y desarrollarse. La resiliencia nos ayuda para mejorar la salud mental y emocional.  

 Las habilidades para trabajar en equipo, generar ingresos y emprendimientos productivos y sostenibles a la economía familiar.  El desarrollo de los talentos musicales, deportivos, creativos y manuales.

 Las fortalezas internas como: la solidaridad, la cooperación, la unión, la comunicación, el diálogo, la escucha activa, la empatía, la actitud positiva ante la vida, la dedicación, la disciplina, la negociación y solución pacífica de los conflictos, el perdón.

 Transformaciones, cambios y formas de organización familiar:

  La familia, tanto como institución, como grupo humano, no es estática, ni inmodificable. Si la sociedad, las culturas cambian, la familia cambia. Y a la vez, la familia influye en ellas. La familia del ayer no es la misma de la del presente; y la futura no será igual a la de hoy. En algunos países sus gobiernos han intentado acabar con la familia y pretender que el Estado se ocupe de las cinco dimensiones ya anotadas, pero no lo han logrado.

 Otros cambios que impactan a la familia son los demográficos. En los años 50 del siglo XX el promedio de hijos por mujer era de 7. En la actualidad es de 2.9 hijos por mujer. Cada vez las familias son más pequeñas y el promedio de vida de las personas viene aumentando. La fecundidad de las mujeres ha descendido por muchos factores: un mayor nivel educativo, mayor acceso al mundo laboral y el uso generalizado de métodos anticonceptivos. Según el Departamento Nacional de Estadística DANE, la esperanza de vida de las mujeres es de 77.72 años y la de los hombres es de 73.80 años.  Las mujeres viven más años que los hombres. A medida que las personas viven más y nacen menos niños, la población se va envejeciendo Esta situación tiene repercusiones en los sistemas de salud, seguridad social y pensiones. El cuidado de las personas mayores en las familias será un asunto que deba prestarse más atención por los miembros más jóvenes.

 Una de las transformaciones de las últimas décadas en Colombia, y otros países latinoamericanos, ha sido en las nuevas formas de organización familiar que coexisten con las más tradicionales y antiguas que más conocemos:

 

·         Familia nuclear: es conformada por una pareja, un hombre y una mujer, y sus hijos que viven bajo un mismo techo.

·         Familia extensa: es la conformada por tres o más generaciones, abuelos, padres y nietos/as que conviven en una misma vivienda. Esta forma de organización familiar se denomina, también, ampliada.

·         Familia reconstituida: es aquella formada por una pareja adulta en la que al menos uno de los conyugues, o ambos, tiene un hijo de una relación anterior. Se conoce también como la familia de los tuyos, los míos y los nuestros.

·         Familia monoparental:  es cuando solo está presente uno solo de los padres, ya sea el hombre o la mujer a cargo de los hijos. Puede ser de jefatura masculina o femenina. En el país es mayor las familias monoparentales de jefatura femenina. La familia monoparental es la forma de organización familiar que más viene aumentando en el país.  

·         Familia homoparental: es la que conforman una pareja del mismo sexo, sean hombres o mujeres. La Ley colombiana les permite adoptar hijos.

·         Familia transnacional: cuando uno de los padres o ambos residen en el exterior, por motivos laborales o políticos y los hijos quedan a cargo de otros familiares adultos. A pesar de no compartir techo, ni comida persisten los lazos y vínculos emocionales o afectivos mediante el empleo de Internet, el celular y las redes sociales. Generalmente los padres en el exterior envían remesas para los gastos de sostenimientos de los hijos.

·         Familia multicultural: se da entre personas que vienen de culturas o etnias diferentes y forman familia en el país de acogida.

·         Familia de crianza: es la familia que surge de hecho, cuando hay convivencia permanente, afecto, protección, auxilio, y respeto mutuo, Esta forma de organización familiar contempla el hijo de crianza entendido como la persona que ha sido acogida para su cuidado, protección y educación durante un periodo de tiempo no menor de cinco años por una familia o personas diferente a la de sus padres biológicos sean estas familias consanguíneas o no. (Ley 2388 de 2024).

·         Familia con mascotas: es aquella en la que los seres humanos y otros animales domésticos como perros y gatos establecen vínculos emocionales y afectivos en su convivencia. 

·         Familia fraterna: alude a la situación donde no hay presencia de los padres y por lo tanto solo conviven hermanos y hermanas.

·         Familia campesina: Es la que reside en corregimientos, veredas, centros poblados y rural disperso. ocupa de las actividades de la agricultura, la ganadería, la pesca de la cual derivan su sustento económico ya sea como propietarios, arrendatarios, aparceros o jornaleros.

·         Hogar unipersonal: son los compuestos por una sola persona. Se trata de hombres o mujeres solteros, separados, divorciados o viudos que viven solos.

 Como bien podemos apreciar no existe una sola forma de organización familiar. No puede decirse que una sea más adecuada o mejor que otra. Lo más importante es que cumplan con las funciones tanto como proyecto de vida colectivo como con los proyectos de vida individual. Estas distintas formas de familia son el resultado de los cambios y transformaciones históricas en la sociedad.  Así como la riqueza de una selva es su biodiversidad, la riqueza de una sociedad reside en su socio-diversidad. Si bien existe el reconocimiento legal y social de distintas formas de organización familiar no toda forma de convivencia humana la podemos denominar familia.

 Muchos cambios han ocurrido, y otros más sucederán, en el funcionamiento, composición y dinámica familiar. Lo que no ha cambiado, ni cambiará, es que los 5 primeros años de vida, lo que se conoce como Primera Infancia, son muy importantes por cuanto es en ellos donde se dan las bases de la manera de ser, de la personalidad, del desarrollo intelectual y el biológico. Y son los padres, o quienes hagan sus veces, los que tienen a cargo esta responsabilidad. De ahí que es indispensable una crianza amorosa, humanizada, donde se cumplan las 7 metas del desarrollo infantil que propone el Grupo de Puericultura de pediatras de la Universidad de Antioquia: autoestima, autonomía, creatividad, felicidad, solidaridad, salud y resiliencia.   (www.udea.edu.co/crianzahumanizada).

 La puericultura es la rama de la medicina y la ciencia dedicada al cuidado y atención de los niños y niñas durante sus primeros años de vida, desde el nacimiento hasta finalizar la infancia temprana en los aspectos relacionados con la salud, el desarrollo físico, emocional, familiar y social.  (www.asepri.com).

 La Política Pública de Apoyo y Fortalecimiento a las Familias de Antioquia

 Un gran avance para las familias de Antioquia es que el departamento cuenta con una Política Pública para el Apoyo y Fortalecimiento a las Familias, en cumplimiento de lo ordenado en la Ley 1361 de 2009, de Protección Integral a la Familia. (Ley ya citada). Política adoptada por la Asamblea Departamental mediante la Ordenanza # 47 de 2019 y que está a cargo, en su ejecución, por la Secretaría de Inclusión Social y Familias, en todas las subregiones del departamento.

 El objetivo de esta política es de reconocer a las familias del departamento de Antioquia como un sujeto colectivo de derechos y deberes, apoyándolas mediante acciones de atención integral y fortaleciéndolas en su convivencia democrática para propiciar su desarrollo integral.

 El contar con una política para las familias permite a la administración departamental el disponer de un mayor presupuesto de inversión para desarrollar programas, planes y proyectos para el bienestar y progreso de las familias junto a las acciones locales de los municipios. Esta política también dispone de una Mesa Departamental de Familias donde participan distintas organizaciones públicas y privadas que trabajan con y para las familias en el departamento.  También se realiza, cada año, el Foro Departamental de Familias como un espacio de reflexión sobre el cuidado en familia y el reconocimiento de sus emociones y derechos. Todas las personas interesadas en el tema de familia pueden participar del Foro, en forma gratuita, previa inscripción. La familia en Antioquia hace parte de la agenda pública.

(www.vidayfamiliaantioquia.gov.co)

  Hemos presentado un panorama general de nociones y reflexiones del porque se afirma que la familia es no solo la primera escuela sino, además, la primera agencia de formación de los seres humanos. Así como de las distintas formas de organización familiar y de los cambios y transformaciones que ha tenido en su historia.

 

BIBLIOGRAFIA:

 

Galvis, Ligia. (2011). Pensar la familia hoy. Editorial Península. Bogotá.

 La Política Pública para el Apoyo y Fortalecimiento a las Familias en Antioquia.  Ordenanza #47 de 2019 de la Asamblea Departamental de Antioquia.

 Las Familias También Cuentan. Marco estratégico de la política pública para las familias antioqueñas.  (2014). Gobernación de Antioquia. Fundación Bien Humano. Medellín.

 Ley 1361 de 2009, de Protección Integral a la Familia.

 Nussbaum, Martha. Crear Capacidades: Propuestas para el desarrollo humano. Tercera edición. Editorial Planeta. Bogotá.

 Palacio, María Cristina. (2020). La Familia: Meditaciones sociológicas en tiempos ambiguos. Sílaba Editores. Medellín.

 Palacio, María Cristina. Muñoz, Hernando. (2012)- Política Pública para la Familia. Alcaldía de Medellín. Secretaría de Bienestar Social. Medellín.

 Puyana, Yolanda y otros. (2007). Familia, Cambios y Estrategias. Alcaldía Mayor de Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. D.C-

 Restrepo, Dalia. (2017).  Familia, Teoría y Desarrollo Familiar. Universidad de Caldas. Manizales.

 Salas, Luis Julián. (2022).  Las Familias Sí Importan. Ensayos, reflexiones y debates contemporáneos sobre la situación de las familias colombianas. Multigráficas. Medellín. 

 Sen, Amartya. (1999). Desarrollo y Libertad. Editorial Planeta. Bogotá.